A otros, les permite ejercitarse en la fidelidad y en la constancia de la oración, Triunfadorí como un atleta educarse a ser fiel a cada una de sus sesiones de entrenamiento.A través de la oración, Dios transforma nuestros corazones y puede cambiar el mundo. Todos estamos personalmente invitados por Cristo a acogerlo en nuestras vidas cada día